Hotel

Os juro que la imagen de la calle está hecha con photoshop. Ahí en frente hay un cutre lavadero de motos. Ya podré la foto real.



Llegamos al hotel. Los alrededores estaban acorde al resto de casco antiguo cosa que en ese momento no sabíamos. Nos encontramos que enfrente (en una calle de 3 metros de ancho) había un lavadero de motos las cuales las lavan en la calle ya que aquí para montar una tienda no tienes por que tener ni tienda. Junto al hotel hay un puesto de comidas. Por puesto de comidas de entiende una señora sentada en el suelo o en un taburete infantil de plástico con un perolo y preparando una especie de caracoles y un par de personas en el mismo tipo de silla comiéndoselos. Junto a la señora hay un cubo que hace de friegaplatos.
Luego nos hemos dado cuenta que eso es lo habitual aquí pero cuando lo vimos se nos cayó el alma a los pies. El hotel es pequeño (dos habitaciones por planta) pero es que en el casco antiguo no se puede hacer nada mucho mas grande. La habitación es amplia. lo suficiente para que quepa una cuna de sobra. Le hemos pedido una al receptionista y casi nos la compra en una tienda a través de internet. Tenemos ordenador en la habitación, wifi, televisión en wachiwachi, y alguno en inglés pero nada en la lengua de Cervantes.

En la recepción hay cuatro mesas en donde se desayuna. Nos sentamos a esperar mientras nos limpiaban la habitación. En la mesa había un azucarero de cristal con tapa, también de cristal. Alguien puso la tapa después de que hubieran entrado algunas hormigas las cuales no podían salir. La cara de Mónica era un poema. Esto es Vietnam.